James Harden lo tiene cada vez más crudo para encontrar un destino que le permita irse de Philadelphia mientras los Sixers temen tener que volver a pasar por un episodio como el de Ben Simmons en 2021 por culpa de la ‘Barba’ -el de una estrella que se niega a jugar-, a dos semanas para que empiece la pretemporada.
Nadie quiere al base-escolta, que ya dejó bien claro que no jugaría en una organización de la que es parte el “mentiroso” de Daryl Morey. Tampoco Los Ángeles Clippers, que se habían posicionado como el favorito para hacerse con James Harden tanto por el deseo de la franquicia angelina como de la propia estrella. Según desveló la ESPN, en agosto se rompieron las negociaciones entre Sixers y Clippers por decisión de un Morey que no quiso hablar más con el equipo de Los Ángeles al no llegar a un acuerdo que le permitiera obtener una estrella para que Philly mantuviera su condición de contendiente al anillo.
Sin embargo, la propia cadena, por información de Brian Windhorst, ha matizado una versión de los hechos que no deja en muy buen lugar a Harden. Según Windhorst, fueron los Clippers los que decidieron poner fin a las conversaciones.
“Los Clippers intentaron hacer un traspaso por James Harden, y ese trato nunca ocurrió. Y por lo que tengo entendido, fueron los Clippers los que dijeron ‘Ok, no hay trato aquí. Vamos a pasar página”. Y aunque supongo que ciertamente podrían llegar a un acuerdo hasta mitad de temporada, supongo que esto es lo que harán”, explicó el periodista en el podcast The Hoop Collective Podcast en declaraciones recogidas por Sports Illustrated.
Los Sixers también consideraron la posibilidad de mover al All-Star a los New York Knicks, un escenario aún más alejado que tampoco se materializó. La posible operación con los Clippers avanzó tan poco que apenas nunca surgió ningún nombre de la franquicia angelina como moneda de cambio.
Con Philadelphia pidiendo otra estrella a cambio -y si efectivamente el traspaso no se da hasta febrero-, Kawhi Leonard, Paul George y Russell Westbrook son los nombres que encajarían en el perfil de la franquicia de Pennsylvania. De hecho, y con el conjunto angelino
Así las cosas, Harden ve cómo ni el equipo que quería pujar fuerte por él va a hacer ningún sacrificio más del necesario para su llegada, por lo menos hasta febrero. De hecho, los Clippers están obligados a ello, pues su masa salarial está por las nubes con 197 millones en datos de Spotrac y deben dar cabida a los 35,6 millones que debe percibir este curso el ex de los Rockets tras activar su ‘player option’. Leonard o George, con 45 millones a cobrar cada uno, serían los nominados.
A la ‘Barba’, que si algo no puede perder es tiempo a sus 34 años y todavía sin anillo, no le queda otra que jugar a disgusto y ceder de esta manera ante su ex amigo Daryl Morey o tomar ejemplo de Ben Simmons y negarse a saltar a la pista hasta no ser traspasado hasta el mercado invernal, como así sucedió con el australiano hace dos temporadas. El base fue a parar a los Nets a cambio de… James Harden.