Queda claro que, con la venta de Cristiano Ronaldo, la Juventus identificó a Paulo Dybala como el nuevo eje sobre el que debía girar el engranaje bianconero. Sin embargo, para que ello sea posible, hay que llegar a un acuerdo para renovar un contrato que expira el próximo 30 de junio. Si esperan demasiado, los cantos de sirena llegarán a partir de enero y será mucho más complicado retener a La Joya. De ahí que, según Tuttosportlas negociaciones se hayan acelerado para evitar ‘sustos’ innecesarios. El tiempo apremia.

Tiempo atrás se hablaba de una oferta de 7 millones de euros, más dos en variables, lejos de los 10 fijos que demandaba el argentino. Cantidad que, por cierto, llegó a estar sobre la mesa antes de que la pandemia agitase los cimientos del planeta, cuando Fabio Paratici ocupaba la dirección deportiva del club. Ahora, apunta el diario turinés, Cherubini, su sucesor, ofrece un millón más a la tentativa anterior, un 8+2 que se acerca a las condiciones que tanto Paulo como su agente barajan. ¿Será suficiente para convencer definitivamente al atacante para que sea le timonel de la nave que ahora capitanea Allegri?

La fórmula que puede conseguir que la eterna renovación, ya avanzábamos que lleva siendo archivada desde tiempos precoronavirus, pasa por incluir mayor cantidad de bonificaciones. Estas se sumarían a esos dos millones extras que el de Laguna Larga se embolsaría si cumple una serie de objetivos. Esa es la carta bajo la manga de la entidad turinesa. En épocas de vacas flacas, buena es la creatividad y a ello se agarran en las oficinas del Juventus Stadium.