Fernando Tatis Jr. juega al béisbol a una sola velocidad y si bien eso puede exponerlo a riesgos adicionales en ciertas ocasiones, su manager está reacio a tratar de controlar la energía del dominicano en el terreno.

El último ejemplo llegó el sábado, cuando Tatis anotó desde la tercera base con un elevado corto al lado izquierdo que fue atrapado por el intermedista. La estrella de los Padres se abalanzó hacia la goma, terminando la jugada con un deslizamiento de cabeza que el dirigente del club, Jayce Tingler, describió en su momento como una jugada de “instintos beisboleros”.

Tatis no estuvo en el lineup de los Padres el lunes y si bien Tingler dijo que su campocorto no sufrió lesión alguna en particular durante la agresiva jugada de hace tres días, reconoció que “caer contra esa tierra” le pasó factura Tatis, quien se perdió casi una semana de juegos de pretemporada esta primavera mientras batallaba con una gripe (no fue COVID).

Cuando se le preguntó si Tatis no estaba jugando el lunes por los efectos de la enfermedad ni el deslizamiento, Tingler expresó lo siguiente: “Probablemente un poco de las dos cosas, honestamente”. El piloto añadió que, de tratarse de la campaña regular, Tatis estaría jugando y su estatus no sería un problema.

“Lo más importante es que está en buena forma y, aunque perdió seis, siete días con por el resfriado, ha podido mantener su ritmo y su timing en el plato”, dijo Tingler. “Nos sentimos muy bien con cómo está y sólo queremos asegurarnos de que no lo estemos mandando a jugar al 90%. Nos estamos asegurando de que vuelva a llegar a ese 100%”.

El martes, Tatis volverá a subir la intensidad de sus prácticas. De ahí, el equipo de San Diego determinará cuándo volverá a jugar en un partido.

Tomar el innecesario riesgo de deslizarse de cabeza en el plato durante un juego de exhibición podría no ser lo más recomendado, especialmente para una superestrella como Tatis. Pero Tingler advirtió que tratar de cambiar la forma en la que juega Tatis podría traer otras consecuencias.

“Esto es lo que hace de él un jugador extremadamente especial. Antes de empezar a tener esa conversación, tienes que darte cuenta de lo que potencialmente podrías estar quitándole”, apuntó Tingler.

“Lo que menos queremos es una lesión o algo por el estilo, especialmente a estas alturas del año. Pero, al mismo tiempo, tampoco queremos pedirle que juegue diferente a cómo se supone que debe jugarse al béisbol. Correr al 100%, ese tipo de cosas. Estoy bien consciente de los riesgos y claro que vamos a conversar sobre esas cosas, pero también estoy bien consciente de no quitarle una parte importante a la forma de jugar de alguien”.