El Real Madrid tiró definitivamente la toalla en el Reale Arena al encajar la séptima derrota del campeonato. El equipo madridista le puso el título en bandeja del Barcelona por culpa de un gol de Take Kubo que penalizó un grave error de Militao. La posterior expulsión de Carvajal tras ver dos amarillas en apenas ocho minutos le dejó sin capacidad de reacción, condicionado por las ausencias de Vinicius y Benzema. La Real Sociedad redondeó su fiesta con un postrero tanto de Barrenetxea.
El equipo madridista comprobó enseguida que la Real no iba a ser el rival más adecuado para medirte cuatro días antes de afrontar la final de la Copa del Rey. Pese a que los blancos parecieron sentirse muy cómodos en los primeros diez minutos, en los que dispusieron de sus dos primeras ocasiones, no tardó en aparecer la intensidad del cuadro realista. Tchouaméni con un remate desde la frontal (6′) y Militao con un cabezazo que obligó a Remiro a intervenir (9′) dieron los primeros avisos, pero enseguida entraron en juego Oyarzabal, Kubo, Silva y Sorloth, y el escenario cambió por completo.
El partido se decantó durante un buen trecho hacia la portería de Courtois. Zubimendi envió un balón al larguero en una situación inmejorable al rematar un córner (15′) y poco después Courtois tuvo que intervenir para abortar un disparo de Silva.
La afición local se encendió en el 22′ después de que ni el colegiado ni el VAR interviniesen tras un derribo de Militao a Oyarzabal en el área visitante. El capitán realista protestó mucho la acción al considerar que el brasileño había abierto claramente la pierna para frenar su internada, pero Pulido Santana no cambió su decisión.
Esa acción supuso el último cartucho del equipo de Imanol Alguacil. En la siguiente acción Militao volvió a poner a prueba a Remiro con un cabezazo envenenado y poco después Rodrygo hizo lo propio con un disparo desde la frontal. Ausentes Vinicius y Benzema, el Real Madrid se encomendó en ataque a Rodrygo y a Militao. Marco Asensio intervino muy poco en esta primera mitad y Mariano fue un espectador más.